Actuar e innovar para enfrentar la emergencia climática

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* Por Marcela Goic, Directora de Factor Crítico.

La crisis climática que enfrentamos hoy como humanidad alcanza tal magnitud que no podemos permitirnos perder más tiempo. Países, ciudades, organizaciones han declarado el Estado de Emergencia Climática, y en Chile el desafío no es menor considerando que somos un país especialmente vulnerable a los efectos del cambio climático por las condiciones propias de nuestro territorio.

Hoy es tiempo de actuar y comprometerse con acciones más ambiciosas y concretas. Es esta dramática necesidad la que inspiró el proyecto Cambia el Clima, de la Fundación Democracia y Desarrollo donde, como Factor Crítico, colaboramos en el diseño metodológico, el procesamiento de la información y la elaboración del documento final del proyecto.

Puede parecer un ámbito de acción diferente a lo que como Factor Crítico solemos hacer -la construcción de relatos y estrategias digitales- pero no lo es tanto, porque en cualquier proyecto, en cualquier relato, o en cualquier estrategia digital hay un punto de partida y un lugar al que queremos llegar, y cómo llegamos, cómo recorremos ese camino es fundamental para asegurar un resultado exitoso.

Pero no sólo se trata de los métodos por los cuales logramos finalmente el objetivo que nos proponemos, también se trata de qué hacer con la información que en ese camino que recorremos vamos recogiendo y encontrando. Sin un plan, sin una metodología clara, el camino se empieza a poner pedregoso, los datos se acumulan, la información nos empieza a desbordar.

La experiencia con Cambia el Clima fue justamente trazar ese camino, hacer coherente el objetivo inicial del proyecto y el resultado final que se pretendía alcanzar, procesar oportunamente y con un orden y sentido claro un cúmulo de datos surgidos de la participación de la ciudadanía, darles sentido y rescatar lo más fielmente las voces de las personas.

Ideas, testimonios, encuestas en redes sociales, votaciones por las ideas que las mismas personas dejaron, fueron materializando la participación ciudadana en el proyecto. Se llegó a contar con más de 100 mil “aportes ciudadanos”, todos estos datos se recogieron digitalmente y los fuimos procesando con diferentes técnicas para poder contar con un documento final que diera cuenta de las voces ciudadanas para enfrentar el cambio climático.

No es posible pensar nuestra vida en común sin considerar la necesidad de que los liderazgos locales y globales se comprometan en una agenda de acción por el clima”.

Quizás sea exagerado hablar de triangulación metodológica en este proyecto, porque no se trataba de un estudio de investigación social propiamente tal. Pero si es justo decir que la técnica planteada por Norman K. Denzin nos sirvió de inspiración, nos sirvió para resolver entuertos. Al combinar métodos y diferentes formas de recoger datos, pudimos fortalecer áreas débiles, llegar a miradas que no podíamos cubrir y sacar el mayor provecho al potencial masificador de las redes sociales.

Es así como las Voces Ciudadanas de Cambia el Clima, entrega al lector la mirada de la ciudadanía frente al Cambio Climático; rescata voces de mujeres, que fueron las que más participaron entregando ideas (70%); los testimonios de personas a lo largo de todo el país; imágenes que muestran el impacto de la crisis climática. Y también entrega resultados de los análisis y una agenda ciudadana que sistematiza las ideas que propusieron las personas en temas como la generación de energía, el reciclaje, la regulación, la educación, el conocimiento, el consumo y la producción responsable, entre otros.

Lo dicen las personas: No es posible pensar nuestra vida en común sin considerar la necesidad de que los liderazgos locales y globales se comprometan en una agenda de acción por el clima.

En este link puedes descargar el documento.

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